enero 29, 2009

Eternidad

y los besos del mar que vuelvan
con anclas de deseos hambrientos
de esa madrugada
hasta hoy que despierto
soy aquella alma que muere
en la niebla y el ocaso
sola sin amanecer

Extraño nuestras noches
la voz de ese misterio
tu sombra con mi nombre
amor que no aparece
que no vuelve
y jamas retrocede

sé que me es todo y nada
somos diferencia basta de vacio
por eso te dejo estos versos
de horizontes que duermen y
en la esquina un par besos heridos
y alla, muy lejos me detengo
eternamente ajeno


como estrellas que caen
en una noche de nadie
al final de lo mas profundo
y en una sola muerte
todo queda prendido