enero 29, 2009

Eternidad

y los besos del mar que vuelvan
con anclas de deseos hambrientos
de esa madrugada
hasta hoy que despierto
soy aquella alma que muere
en la niebla y el ocaso
sola sin amanecer

Extraño nuestras noches
la voz de ese misterio
tu sombra con mi nombre
amor que no aparece
que no vuelve
y jamas retrocede

sé que me es todo y nada
somos diferencia basta de vacio
por eso te dejo estos versos
de horizontes que duermen y
en la esquina un par besos heridos
y alla, muy lejos me detengo
eternamente ajeno


como estrellas que caen
en una noche de nadie
al final de lo mas profundo
y en una sola muerte
todo queda prendido

7 comentarios:

Anónimo dijo...
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Gabriela Palomino dijo...

Horizontes que duermen!!!!!!

Orgullosamente peruanas...me encantò el blog!

Ricardo Rivera Vasallo dijo...

'En una sola muerte, todo queda prendido'. Tu narración es una esperma de vela cáustica, donde el ocaso y la nebulosa; son simples clichés de una inmensa eternidad... que además siguen a los horizontes dormidos.

Simplemente eterno.
Adiós.

Qbi dijo...
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éter dijo...

lo leo y lo leo y no lo entiendo... estamos en distintas frecuencias!... pero puedo imaginar(te) hacia otro puerto.

Nos leemos!

éter dijo...

jaja!
sueles cambiar de direccion cada ciertos lapsos de tiempo!..

la otrvz me dijist k son varias "milis" jaja

nos leemos

Anónimo dijo...

ay caray! esto está tan profundo que no lo entiendo. Pero de eso trata la poesía, son palabras combinadas que el alma lanza y no muchos pueden entenderlo realmente.

Saludos!