diciembre 11, 2009

Suspensivo amor.


El hombre que existe vive en mi memoria y desprecia lo que digo, desde los versos más mínimos hasta los alejandrinos son para el, su conciencia y su corazón no giran sin mi, es la fidelidad que nos tenemos como cuando (...) , -el amor no se hace señores, se construye- pero es un decir, que el sin mi no es nada ni yo sin el soy algo, a pesar de que hablo, a pesar de que el sufre el (...) y la vida con otra menos imbécil y más rica que yo por decirlo de algún modo.

Lo singular es que cuando hablo el me entiende, incluso en esos idiomas que me alucinan y en el mater que me sostiene a medias me censura, no sé, nunca es suficiente y menos con las ganas, lo nervios y esto que quedará, pero es posible que no, que el olvido quemará todo o la inercia de los amores cobardes atará el dogal de la indiferencia, eso por su parte.

¿Y si hoy le dijera que le necesito?

Alargará los brazos y me dirá: yo sostengo cariño, o me dejará caer al vacio infinito que tanto me aterra?